lunes, 5 de diciembre de 2011

fauvismo


El fauvismo es un movimiento contemporáneo al impresionismo (de 1910 a 1920). El color es el objetivo principal del cuadro, utilizan también la pasta desde el tubo sin necesidad de paleta, se inclinan por los colores vivos en formas de manchas planas. El color se independiza del objeto.
Henri Matisse
Los fauvistas eran un pequeño grupo de pintores que trabajaba en París a comienzos de siglo. Se les dio este nombre, que significa "animales salvajes", cuando expusieron en el Salón de 1905. El líder del grupo era Henri Matisse, y los demás miembros, entre ellos Derain, Vlaminck, Dufy y Braque, procedían de varios grupos distintos.
Tenían en común el interés por un color brillante y puro. Matisse, convaleciente de una enfermedad, comenzó copiando grabados en color. A partir de entonces se dedicó exclusivamente a estudiar la pintura. Su primera obra, de buena factura, estaba influida por Cézanne, a quien admiraba mucho.
Cuando Matisse suspendió el examen de ingreso en la Escuela de Bellas Artes, Gustave Moreau, un profesor y pintor de gran imaginación, lo acogió en su estudio. Allí el joven Matisse estudió las composiciones de Rafael, los maestros holandeses y Poussin, así como la decoración ondulante de Moreau, basada en el "arabesco", las líneas curvas y entrelazadas de follaje en el arte islámico.
Matisse se convirtió en un maestro de la línea curva. Podemos seguir su proceso en los firmes y sensitivos dibujos que ejecutó hasta la misma década de 1950. Sin embargo, lo que por encima de todo le gustaba era el color, y lo utilizaba para dar placer y no sólo para describir algo.

Matisse había experimentado varios estilos, pero en 1905, influido por la luz clara y el color brillante del paisaje del sur de Francia, encontró ya el suyo propio. Hoy en día nos sorprende que esta pintura fauvista fuese considerada salvaje. El color era brillante, pero la composición estaba muy organizada. Matisse utilizaba el color intenso porque era lo que mayor impacto producía, aunque el color no fuese siempre "correcto".

Origen del nombre

El término fovismo surge durante la celebración del Salón de Otoño de 1905 ya que se presentaron numerosas obras a concurso y aparecieron problemas a la hora de clasificar y encajar algunas de ellas. Fue algo parecido a lo que pasó en su momento con los impresionistas cuando una serie de pinturas fueron calificadas de «incoherentes» y sus autores excluidos del salón por expresarse de un modo intenso y diferente. El crítico Louis Vauxcelles afirmó sobre ese conjunto de obras Mais c'est Donatello parmi les Fauves ('Esto es Donatello entre las fieras'), por lo que de la palabra fauve se derivó en fauvisme (fauvismo o fovismo). La mención a Donatello se debe a que en la misma sala había una escultura de corte renacentista. Los autores de las obras no dieron importancia a lo peyorativo del nombre «fauvisme», sino que, en cambio, lo adoptaron como distintivo de sus obras.

el realismo

El Realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el Romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en el tercio central del siglo XIX. Realismo es la denominación de un estilo o movimiento pictórico que se dio en Francia a mediados del siglo XIX, cuyo principal representante es Gustave Courbet. El propio pintor fue quien acuñó el término al dar nombre al pabellón que hizo construir para una provocativa exposición de 1855, alternativa al Salón de París, bajo el título "Realismo". Allí expuso su obra El taller del pintor, considerada el manifiesto del estilo, que provocó un sonoro escándalo en los medios artísticos por su anti-academicismo y su crudeza, que se calificaba de obscenidad. Posteriormente se identificó con el movimiento especialmente a Honoré Daumier, Jean-François Millet y Jules Breton, y a otros pintores (Jean-Louis-Ernest Meissonier, Henri Fantin-Latour, Thomas Couture, Jean-Léon Gerome, etc.) El crítico de arte Jules Champfleury definió teóricamente la estética del movimiento.1 2 Se suelen identificar los principios estéticos del realismo pictórico con los del realismo literario contemporáneo (Honoré de Balzac). El compromiso con las clases bajas y los movimientos políticos de izquierda (en el contexto de la revolución de 1848) marcó la sensibilidad social e ideológica de este grupo de pintores realistas, que conectaría con la vertiente más comprometida socialmente del realismo literario: el naturalismo posterio
El Realismo. En las últimas décadas del siglo XIX se advierte en Hispanoamérica gran rapidez en la asimilación y aclimatación de las modas y costumbres europeas. Se sigue casi al día el teatro, la novela y la poesía de: Francia, España, Inglaterra, Alemania e Italia; se remedan y copian todos esos géneros impregnándoles un sello propio. El realismo surge después de la revolución francesa de 1848. Manifiesta una reacción contra el idealismo romántico y expresa el gusto por la democracia, mas contrariamente a lo que su inclinación social sugiere, no produce un estilo arquitectónico propio y se expresa escasamente en una escultura crítica o social.
Hacia las décadas centrales del siglo XIX el Romanticismo irá cediendo paso al Realismo. Al cambio contribuyen varios fenómenos: En las conciencias se cierne el peso y las terribles consecuencias de la Revolución Industrial: Trabajo de niños y mujeres Horarios excesivos. Condiciones de vida penosas. Viviendas insalubres. Los fracasos revolucionarios del 1848 se dejan sentir. Se abole todo atisbo de idealismo. Abunda la temática social. Se tiende a representar al hombre en sus quehaceres cotidianos. El tema de la fatiga se convierte en tema principal.
Durante el año siguiente a la revolución rusa, las corrientes vanguardistas eran vistas como un natural complemento para las políticas revolucionarias; en las artes visuales florecía el constructivismo y en poesía y música se elogiaban las formas no tradicionales y vanguardistas, como el caso de la ópera atonal La nariz, de Shostakóvich, basada en el relato homónimo de Gógol. Sin embargo, esta situación no tardó en generar críticas de algunos elementos del Partido Comunista, que rechazó estilos modernos como el impresionismo, el surrealismo, el dadaísmo y el cubismo, debido a los principios subjetivistas que subyacían a ellos (el subjetivismo chocaba frontalmente con la aspiración objetiva del materialismo dialéctico) y a los temas que trataban (el realismo socialista sólo consideraba relevantes los temas relacionados con la política y los trabajadores). Ello llevó a considerar a dichos estilos como manifestaciones de arte burgués, El realismo socialista fue, en cierto modo una reacción contra los estilos burgueses anteriores a la revolución, convirtiéndose en política oficial del Estado en 1932 al promulgar Iósif Stalin el decreto de reconstrucción de las organizaciones literarias y artísticas

el cubismo

El cubismo fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia y encabezado por Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris. Es una tendencia esencial pues da pie al resto de las vanguardias europeas del siglo XX. No se trata de un ismo más, sino de la ruptura definitiva con la pintura tradicional. El término cubismo fue acuñado por el crítico francés Louis Vauxcelles, el mismo que había bautizado a los fauvistas motejándolos de fauves (fieras); en el caso de Braque y sus pinturas de L'Estaque, Vauxcelles dijo, despreciativamente, que era una pintura compuesta por «pequeños cubos». Se originó así el concepto de «cubismo». El cubismo es considerado la primera vanguardia, ya que rompe con el último estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros cubistas, desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies. Se adopta así la llamada «perspectiva múltiple»: se representan todas las partes de un objeto en un mismo plano. La representación del mundo pasaba a no tener ningún compromiso con la apariencia de las cosas desde un punto de vista determinado, sino con lo que se sabe de ellas. Por eso aparecían al mismo tiempo y en el mismo plano vistas diversas del objeto: por ejemplo, se representa de frente y de perfil; en un rostro humano, la nariz está de perfil y el ojo de frente; una botella aparece en su corte vertical y su corte horizontal. Ya no existe un punto de vista único. No hay sensación de profundidad. Los detalles se suprimen, y a veces acaba representando el objeto por un solo aspecto, como ocurre con los violines, insinuados sólo por la presencia de la cola del mismo. A pesar de ser pintura de vanguardia los géneros que se pintan no son nuevos, y entre ellos se encuentran sobre todo bodegones, paisajes y retratos. Se eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del impresionismo o el fauvismo. En lugar de ello, utiliza como tonos pictóricos apagados los grises, verdes y marrones. El monocromatismo predominó en la primera época del cubismo, posteriormente se abrió más la paleta. Con todas estas innovaciones, el arte acepta su condición de arte, y permite que esta condición se vea en la obra, es decir es parte intrínseca de la misma. El cuadro cobra autonomía como objeto con independencia de lo que represente, por ello se llega con el tiempo a pegar o clavar a la tela todo tipo de objetos hasta formar collages. La obra resultante es de difícil comprensión al no tener un referente naturalista inmediato, y ello explica que fuera el primero de los movimientos artísticos que necesitó una exégesis por parte de la "crítica", llegando a considerarse el discurso escrito tan importante como la misma práctica artística. De ahi en adelante, todos los movimientos artísticos de vanguardia vinieron acompañados de textos críticos que los explicaban.

En 1909 Braque y Picasso estrechan su amistad y consiguen desarrollar la nueva tendencia. Juntos crearon las dos tendencias del cubismo. La primera es el cubismo analítico (1909-1912), en donde la pintura es casi monocroma en gris y ocre. Los colores en este momento no interesaban pues lo importante eran los diferentes puntos de vista y la geometrización, no el cromatismo. Fueron elaborando un «nuevo lenguaje» que analiza la realidad y la descompone en múltiples elementos geométricos. Los puntos de vista se multiplicaron, abandonando definitivamente la unidad del punto de vista de la perspectiva renacentista. Se introducen en la pintura los «pasos», definidos como ligeras interrupciones de la línea del contorno. Los volúmenes grandes se fragmentan en volúmenes más pequeños. Entre las obras de esta fase del cubismo se encuentra el Retrato de Kahnweiler (1910, Instituto de Arte de Chicago).
A este período también se le llama de cubismo hermético, pues por la cantidad de puntos de vista representados, algunas obras parecen casi abstractas. Al hermetismo se llega porque los planos acaban independizándose en relación al volumen de manera que es difícil descodificar la figuración, reconstruir mentalmente el objeto que esos planos representan. El color no ayudaba, al ser prácticamente monocromos y muchas veces convencionales, no relacionados con el auténtico color del objeto. La imagen representada, en definitiva, era ilegible, casi imposible de ver, a no ser por algunos objetos como una pipa, o letras de periódico, que permiten distinguir lo que se está representando.


 

Movimientos Artisticos

Un movimiento artístico o estilo artístico es una tendencia o estilo referente al arte con una filosofía o meta específica en común, seguida por un grupo de artistas repercutores durante un período (como el movimiento dadaísta o el pop-art); o característico de un periodo más extenso de la Historia del Arte (como el renacimiento o el barroco); o restringido a un lugar determinado, con lo que se habla entonces de una escuela artística (como por ejemplo la escuela sevillana]); o limitado a un grupo de artistas en un lugar y momento concreto. Con la palabra estilo también se alude particularmente a las características que unifican o distinguen a un autor de otro (el estilo personal o la voluntad de estilo,[1] que se hace más marcada en los dearrea del arte y en la personalidad de los artistas burgueses, sometidos al mercado de arte,[2] sobre todo a partir del romanticismo); o, menos usualmente, a la kunstwollen (voluntad de arte o voluntad artística, en expresión de Alois Riegl).
Cada movimiento o estilo artístico refleja el arte con ciertos rasgos similares durante una etapa de tiempo, siendo un fenómeno de expresión artística que manifiesta las características propias de la época en el que surge. Los movimientos o estilos artísticos se clasifican por los historiadores del arte o de la literatura atendiendo a distintos criterios de periodización (por ejemplo, la generación) y se proyectan en las diferentes áreas de la literatura y el arte o bellas artes: música, artes visuales (pintura, escultura y arquitectura). De tal modo que, por ejemplo, para las creaciones culturales de la civilización occidental del siglo XVII a la primera mitad del XVIII, se ha acuñado el término barroco y, aunque los productos artísticos de las distintas artes no tengan una conexión inmediatamente evidente entre sí, se designan habitualmente como arquitectura barroca, pintura barroca, música barroca o literatura barroca.
El materialismo histórico interpreta los movimientos o estilos artísticos como parte de la superestructura, y por tanto, sólo entendibles a partir de la formación económico social donde nacen o se desarrollan, y de la que serían expresión ideológica (junto con la religión o el derecho).[3] Otras interpretaciones de la Historia del Arte[4] se plantean más bien el estudio de las variaciones o similitudes formales (formalismo), de su contenido iconográfico,[5] de la personalidad o psicología de los artistas (incluso la aplicación del psicoanálisis), etc.